Sony Ericsson W995 Hikaru: Un Gusto Caro que No Vale la Pena

Durante los últimos tres años, Sony Ericsson se ha preocupado de mejorar de manera insistente la calidad y las funciones de sus teléfonos móviles. Prueba de ello son los aciertos de su línea Walkman, comenzando por el W580 y el notable W760.

Se supone que la evolución natural de la línea la representa el recientemente estrenado W995, cuyo código de desarrollo fue “Hikaru”.

Tomando en consideración las deficiencias endémicas que tienen algunos de estos equipos como: pobre sistema de administración de archivos multimedia, bajo nivel de memoria, procesadores que no son capaces de administrar más de 4 GB de archivos en memoria externa; el W995 es, supuestamente, la respuesta a todos esos pequeños males.

Y los responde, pero desilusionantemente a medias: Posee Wi-Fi, pero es inútil ya que la configuración de fábrica no permite acceder a internet si no es por el puerto BAM del operador (Entel PCS); tiene un pésimo desempeño de batería (la misma insertada por el W580 y W760); su reproductor Walkman sigue siendo la versión 2.0, por lo tanto, no es posible crear listas de reproducción mientras uno accede a la biblioteca. Esto quiere decir que no puedes agregar canciones de manera aleatoria. Sólo puedes crear listas si marcas los archivos, pero sin escucharlos previamente. El sistema de ecualización programado quitó todo nivel de fidelidad que se había logrado con modelos anteriores y la salida de audio a través de un plug stéreo universal o mediante manos libres, resulta tan pobre que es imposible escuchar a alto volumen la música del celular conectado a un equipo externo.

La velocidad de su sistema tampoco es mayormente mejor. En comparación con un W760 que opera una tarjeta de 8 GB (para lo cual no está preparado), el comportamiento de acceso y velocidad de lectura es superior en el modelo anterior que en el W995 (y eso que se supone que puede administrar hasta 16GB)

Su diseño externo -pequeño, bello, simple- resulta paradójicamente una molestia ya que lo extremadamente cuadrado y plano de su figura no ayuda para nada en su manipulación, especialmente cuando hay que abrir y cerrar su sistema slider con una mano. Siempre terminarás apretando alguna función que no quieres al momento contestar o cortar una llamada.

Su cámara de 8.1 MP es un elemento destacable pero no el mejor. Competidores como Nokia, LG y Samsung han apostado con alianzas junto a Schneider, Carl Zeiss u otros para mejorar su óptica. Acá si bien el sensor es bastante bueno, el foco definitivamente lucha en contra de una buena calidad fotográfica lo que se traduce, finalmente, en una foto gigante, pesada y… con calidad de imagen capturada por un celular.

Otro de los aspectos que destaca el fabricante es su capacidad de reproducción de video. So bien su pantalla de alta resolución de 2,5’’ ayuda, la presentación de cada clip se ralentiza y se notan deficiencias que hacen una vez más, recordar que estás frente a un teléfono celular y no a un reproductor multimedia que cuenta con un acceso telefónico.

Para los que tienen un W760, no recomiendo gastar (no es una inversión) en el cambio. Perderán diseño, simplicidad y varios beneficios que uno comienza a notar al momento de manejar por completo el teléfono. El W995 puede convertirse en un juguete caro y sobrevalorado para aquellos que buscan unificar en un solo sistema sus comunicaciones y su biblioteca multimedia.

Te lo dice una persona que usó un año el W760 y que hoy tiene el W995. El cambio sólo hizo que el equipo no se reiniciara varias veces por tener una tarjeta de memoria que no podía administrar. Nada más

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