Desde el lanzamiento de la línea Z de Sony, cuya estrategia es presentar al mercado un teléfono flagship (tope de línea) que pueda ser un ejemplo en Android y acercarse en características, diseño, prestaciones y posicionamiento, a lo que hoy es iPhone: Transversal y aspiracional; ha resultado ser un experimento interesante que da que hablar… No así en ventas.
Partamos por el origen: El Xperia Z, en su momento, fue a todas luces un avance y un dolor de cabeza: Pantallas que se quebraban de forma espontánea, tapas de seguridad contra polvo y agua que se vencían, poca capacidad de almacenamiento y actualizaciones a nuevas versiones de Android muy, pero muy tardías, causaron un poco de escozor en sus clientes, por no decir mucho.
El Z1 tampoco lo hizo mejor. A 4 meses de lanzado el Z, su sucesor fue más que nada un mejoramiento y un “enchulamiento” del primero. Mejores materiales, procesador y software lo convirtieron en un equipo alabado, pero también criticado por la pobre funcionalidad de su cámara a pesar de su lente G Sony, algo que fue mejorando ostensiblemente con las 4 actualizaciones que ha recibido durante el último año.
El Z2 fue un intermedio que no alcanzó fama. Fue también un potenciamiento de los errores del Z1 y que llegó al mercado 6 meses después. Y tras esto, tenemos en nuestras manos el Z3, modelo que se estrenó en Chile faltando noventa días para que el Z4 se presente en la CES de Las Vegas 2015.
Independiente de si es correcta o no la estrategia de estar cada 150 días estrenando un equipo cercano a los US$ 800 en Estados Unidos (en Chile cuesta US$ 1200), el Z3 muestra algunos avances importantes que lo convierten en un equipo absolutamente deseable y conveniente de tener. Acá algunas coas que nos llamaron la atención:
· Mayor duración de la batería: Sony asegura que aguanta hasta dos jornadas encendido en stand by. Gracias a los 3000 mAh, efectivamente es posible, pero conectado a 4G y dándole un uso intensivo, el teléfono efectivamente no se apaga a las 8 de la noche como ocurre con el 99% de los actuales smartphones. Que dure dos jornadas, difícil, pero es un tremendo aporte. El sistema incluye la tecnología de carga rápida, por lo que es posible tenerlo al 100% en pocas horas.
· Mejor estructura: Foros de internet aseguran que el frontis de la pantalla es Gorilla Glass Class III, sin protección vulcanizada (como en el Z, Z1 y Z2). Soporta rayas y abrasiones simples sin problemas. El trasero viene cargado con DragonTrail. El chasis y estructura es soportada por aluminio, con bordes totalmente redondeados. Es bastante más delgado que sus antecesores y su peso no supera los 170 grs, o sea más liviano que el Z1, por ejemplo
· Mejor pantalla: Nada que decir. La resolución es QHD, aunque requiere de un pequeño ajuste en el balance de blancos ya que los colores están ligeramente rojos de fábrica, es fenomenal.
· Mejor cámara: Sigue siendo el sensor de 20.7 megapixeles y lente Sony G. El procesador BionZ es más avanzado por lo que toma fotos más velozmente, cuenta con más efectos y logra resultados finales de mejor calidad que sus antecesores. De hecho las fotos logradas se asemejan mucho a una toma con cámara réflex del tipo “entrada o entusiasta”. Difícilmente encontraremos mejores fotos en Smartphones que en el Sony Xperia Z3.
· Mejor sonido: Comparado con sus antecesores, el Z3 por fin termina con el karma del bajo volumen. El sistema muestra un fuerte nivel en el auricular, por lo que ya no resulta complicado hablar con él en exteriores. Y en cuanto a reproducción, usa los orificios del auricular y micrófono como salidas de audio externo estéreo, las que juntas se escuchan bastante bien. Sin fidelidad, pero se escuchan fuerte y claro.
· Salvavidas: Incluye un “botón de pánico” alojado al costado del calzo de la Sim Card, que permite resetear el teléfono manualmente, cuando el sistema Hard Reset falla. 5 segundos y listo, teléfono funcionando.
Algunos puntos en contra:
· Partamos por el precio: A 3 meses de liberarse en Estados Unidos, el Z3 se vende en pocos lugares y a un precio promedio de US$ 700. En Chile está hace un par de semanas y su costo es de US$ 1000. Suficiente para endeudarte por un año.
· El software: Aunque estamos usando un sistema completamente liberado de fábrica, Sony incluye ciertas aplicaciones que no permiten ser desinstaladas, como LifeLog, que es un elemento esencial para leer y entregar métricas en el uso de su smartband. Y no es posible desinstalarla.
· Audio de notificaciones: Por defecto, las notificaciones se escuchan varios decibeles más abajo que el sonido tradicional. No hay mucho que hacer excepto afinar el oído.
· Ajuste de pantalla: Al ser más grande y alargado, los íconos aumentaron de tamaño y también su relación de aspecto. Se ven algo raros al principio, para los acostumbrados a trabajar con la hermosa UI de Sony Xperia, pero nada grave.
· Durable, pero delicado: Al seguir siendo de cristal, es propenso a fracturas y destrucción, por lo que hay que forrarlo en micas o protectores, más una carcasa trasera que le quita la belleza original. Tal vez por el precio el usar kevlar, fibra de carbono y cristal de zafiro, hagan la diferencia en el futuro. Mientras eso no ocurra, tome las providencias para salvaguardar la inversión.
· Ojo con las tapitas: Sony redujo de 3 a 2 las tapas exteriores. Siguen siendo una bomba de tiempo para su hermeticidad, así que, aunque estas sean mejores en calidad y ajuste, evite jugar en la bañera o la piscina con él. Se rumorea que al menos el Z4 terminará con el problema.
· Tiende a calentarse: Usando aplicaciones fuertes y conectado a 4G, el equipo tiende a calentarse, lo que impide usar la función de la cámara. Tenga en cuenta esto ya que sucede con frecuencia para usuarios avanzados.
Veredicto: Gran equipo que deja satisfecho a los más exigentes (a nosotros, mucho). Vale la pena comprarlo si lo suyo es gastar onerosas sumas de dinero por estos equipos, cada 5 meses. Para el resto, existe…