Antes de comentar nuestra experiencia con dos tablets (Samsung Galaxy Tab A de 8’’ y de 10.1’’), partamos diciendo que las ventas de tablets anotaron a finales de 2016 una caída cercana al 20%. Y que lo digan. En la Navidad anterior pudimos ver como era posible comprar una Quad Core por menos de USD $ 100, en momentos donde todos pronosticaban que este verdadero smartphone gigante sin conexión 4G, iba a morir.
Pero no, no ha muerto.
Según la consultora TrendForce, para finales de 2016, el arrastre del mercado sólo será del 5.4% anual y para 2018 se espera un leve crecimiento de 0.3%.
¿Explicación? Los analistas dicen que marcas nuevas y baratas están inundando el mercado, permitiendo mayor competencia y también, más variedad en la oferta. ¿Cuáles destacan? Amazon, Huawei, Lenovo y Samsung se llevan los aplausos, por ejemplo.
Y si analizamos nuestro mercado local, qué podemos destacar. Lenovo, está apostando por la Tablet y la Phablet A7 (con y sin chip 3G). Es un equipo que puede llegar a costar cerca de USD $100, cuenta con 1 GB de ram, procesador Quad Core Mediatek, 7’’ de pantalla, 8 GB de almacenamiento y Android 7.0. Bastante aceptable si buscas un regalo para que los amigos o la familia te aprecien
Huawei, al menos en Chile, no ha seguido potenciando su línea. Sus equipos (extremadamente caros), destacaron en algún momento con la línea T (para competir con la línea E de Samsung), pero por prestaciones y por un atrasado Android, no les fue muy bien. En cuento al tope de línea, el MediaPad M3 se mostró hermoso, versátil, robusto, potente y lujoso, ya que incorporaba filtros de audio de propiedad de Harman Kardon, lo que lo convertía en una delicia para los melómanos. En Chile el equipo nunca bajó de los USD $ 800, mientras que en Estados Unidos es posible encontrarlo por menos de USD $ 300.
Samsung nunca ha dejado de mantener presencia. Su línea de Tablets, descontando el segmento tope S (sobre los USD $ 800), se ha mantenido vigente con aparatos muy baratos, de adecuadas prestaciones y con versiones de Android que, por otro lado, dan vergüenza ajena (Tablet E con Android 4.4.4, por ejemplo). Sin embargo, hay dos específicos que destacan por ser el match perfecto entre características y precio: La Serie A tiene dos versiones: La primera de 8’’ cuenta con Android 6, 16 Gb de almacenamiento, Quad Core y 2 GB en ram. Su tamaño es sumamente adecuado, el peso es soportable y las terminaciones son de lujo. Al ser una Tablet muy bien hecha, pero económica no cuenta, por ejemplo, con parlantes estéreo, filtros especiales de sonido ni una pantalla de notable resolución. Pero es realmente excelente (la probamos por un par de meses). Incluye el famoso y patentado S-Pen de Samsung que, en reuniones, logra sacar miradas a los que siguen tratando de hacer algo con un iPad. La segunda es la Samsung Galaxy Tab A de 10.1’’. Probamos la variante SM-P580. Bastante poderosa, cuenta con Android 7, 3 GB de memoria, procesador Octa Core Exynos 7870 con ocho núcleos Cortex-A53 con velocidades de hasta 1,6 GHz. Incluye la GPU ARM Mali T830-MP2 así como un controlador de memoria dual-channel (LPDDR3-1866). Se suma una batería de 7300 mAh y pantalla de 1920x 1200. Funciona bien, corre bien, se ve bien. Bastante difícil de manipular ya que es algo gorda, su diseño exterior es bastante básico y su peso es de nada menos de 525 gramos. Su precio hace que toda la crítica de vaya a la basura ya que en Chile se vende por sólo USD $ 315 e incluye el S-Pen más el cover original de regalo.
Parece que al menos con esta mirada, las tablets les falta mucho para morir