La mayoría de los analistas compara siempre la rivalidad entre FIFA y PES. Y la verdad es que ambos no tienen comparación. FIFA es muy usado por amantes del fútbol, la estrategia y para jugar solos. PES en cambio, se disfruta entre amigos y también, por los seguidores de la Champions League.
Sin importar lo anterior, hay que destacar que las últimas dos entregas del Pro Evolution Soccer de Konami han mejorado bastante. De ser un juego arcade, con jugadas inverosímiles y posibilidad de lanzar bombazos a 40 metros, y meter la pelota con arquero y todo dentro del arco, pasamos a uno bastante equilibrado, creíble, entretenido, con pocos ripios y entendible, como lo fue la versión 2011.
La franquicia japonesa este año trató de incorporar jugabilidad y realidad al máximo para quitarle parte del reinado a FIFA de EA, el que sigue dominando las ventas mundiales gracias a que cuenta con la licencia de todos los jugadores y equipos que allí participan. PES en cambio sólo algunos.
Según lo que dice el fabricante, se mejoró la IA, la gráfica, la calidad de las jugadas, el comportamiento de los jugadores en el campo y también, se insertó la posibilidad de controlar al mismo tiempo a un segundo futbolista para crear jugadas habilidosas, tal como ocurre en FIFA, mediante el control analógico. Adicionalmente se hicieron retoques a los clásicos menús para que fueran más entendibles y se mantuvo por segundo año la Copa Libertadores.
Nuevas funciones e IA
Vamos por parte. Con la incorporación del control análogo de un segundo jugador, puedes generar jugadas realmente elaboradas, y te da una ventaja inigualable en el campo cuando estás en desventaja. Por otro lado, es una joda intentarlo y no siempre logras lo que en el papel, en el manual o en el video de la demo te muestra. Pero al menos no es mal intento.
En cuanto a la IA, claramente es mejor la de 2011. En esta versión, si juegas con un equipo con bajo nivel de habilidad (como uno chileno en la Copa Libertadores), los jugadores andan por cualquier parte, se molestan entre sí, no abren el campo e incluso, cometen errores tan tontos que parecen incluso tener fallas motrices, como cuando mandas un pase corto, y el que la recepciona le rebota en los pies… inconcebible.
En equipos que muestran alto nivel, como el Manchester United, los jugadores no siguen tus instrucciones, no se ven afiatados u ordenados a tu ordenamiento táctico (si decides cambiar la formación por la que trae originalmente) y, aunque ordenes que no exista cambios de posición, puedes ver claramente a un líbero derecho paseándose por el otro lado del campo. Algo que no se veía en la versión 2011.
La IA de PES 2012 tampoco cambia aquellas “trampitas” que ha mostrado por años, y que son tan groseras que llegan a molestar. De cuando en vez, cuando juegas campeonatos, copas o la Liga Máster, el sistema sube la dificultad del partido dos a tres niveles. Y si detecta que aún así eres capaz de mantener la ventaja, tus jugadores se lesionan sin razón o el árbitro te expulsa a dos o tres jugadores. Una niñería.
Narraciones y multimedia
En cuanto a multimedia, también hay un retroceso. Las narraciones de Luis García y Cristián Martinoli (ex futbolistas mexicanos y comentaristas de TV Azteca) dejaron de ser graciosas. Es más, sus comentarios son casi los mismos que en las 3 últimas versiones, sólo que en esta oportunidad, hay menos chistes, menos diálogos, menos interacción y claramente menos emoción. El juego se torna aburrido sin su chispa de versiones anteriores.
El ruido ambiental molesta y bastante. No hay mejoras más allá de lo insertado en 2011, cuando se agregaron cánticos clásicos de variados equipos del mundo. De hecho al jugar la Libertadores, no hay los clásicos de los equipos argentinos.
En las repeticiones también hay un traspié. De pasar de cámaras de varias direcciones, con buenos ángulos, ahora tenemos tomas aéreas que nos recuerdan al Winning Eleven en PES… sin comentarios.
En el tema de los rostros de jugadores y gráfica en general, de dulce y agraz. Muchos jugadores conocidos, especialmente los de la liga española, muestran rasgos muy parecidos con el personaje real. No así los de las ligas sudamericanas y selecciones, que francamente llegan a ser un chiste. El equilibrio de los rostros estaba mucho mejor en PES 2011.
Los creadores colocaron énfasis en mejorar los comportamientos de los hinchas y detalles fuera de la cancha como encargados de seguridad, fotógrafos y el entrenador. Detalles tontos que no se agradecen, porque no están muy bien logrados y claramente quitan poder a lo que realmente se necesita y que está en el campo de juego. De hecho, para entregar una mejor experiencia, Konami intentó suavizar los cuerpos de los jugadores, lamentablemente el resultado final se ve bastante difumidado. Me quedo también con el 2011 en eso.
En cuanto a la música, una pena. PES 2010 y 2011 tenían un soundtrack impresionante. Parece que en 2012 faltó el presupuesto ya que aparte de contener sólo 6 canciones, todas estas son desconocidas y bastante aburridas.
Jugabilidad
La obsesión de Konami por seguir tratando de crear una especie de simulador de fútbol con PES, tocó bastante cerca con 2011. Con la versión 2012 se fue a cualquier parte. Los jugadores se comportan extremadamente reales y con ello, el juego se torna lento, difícil de controlar, complicado de dominar y realmente exasperante, al momento de generar presión e intentar arrebatarle la pelota al contrario.
Los jugadores pierden el equilibrio constantemente, sus cuerpos se desarman con facilidad, la generación de errores en el campo se multiplican por miles y el movimiento de la pelota se torna monótono, poco atractivo y hasta poco creíble. Por ejemplo, los despejes son más lentos y menos potentes que en 2011 y si se realiza con el botón azul (X), la pelota se eleva hasta 20 metros… de locos.
Los cobros arbitrales muestran errores garrafales (no sabemos si adrede o no) y el 80% de ellos se realizan con retrasos de hasta 2 segundos tras cometida una falta. Lo que sigue siendo implacable es el cobro del fuera de juego, que mantiene su sistema draconiano, aunque se traspase por milímetros la línea, lo que resulta bastante idiota.
Para los amantes del juego ofensivo, veloz, a la inglesa, a la alemana o a la holandesa (despeje, dominio, pase, correr por las bandas, centro y gol), con PES 2012 la pasarán mal, ya que los pases en profundidad no son tan buenos como en 2011, los pases cortos son ahora cortos y hasta flojos y la generación de goles es bastante más complicada.
Para los que aman el toquecito, el armar la jugada desde atrás, el “abrir la cancha” y esa vieja escuela donde el profesor decía “tóquela, tóquela, devuélvala”, claramente lo pasará genial en este juego, que privilegia ese estilo.
¿Cosas que mejoraron? Puedes ser dueño, entrenador o jugador de un club que elijas. Y lo que más se agradece: la sección de penales por fin funciona como corresponde. El arquero se tira en el momento y de la forma que quieres. Y si lanzas, la pelota se va para el lado que quieres. La visión del ataje y del disparo es estupenda, tanto en partidos como en rondas finales.
Con el parche de actualización lanzado en octubre, se agregaron nuevos juegos de zapatillas y se reclasificaron las plantillas de los clubes europeos. No así los latinos que muestran, como en el caso de Universidad Católica, a Garcés en el arco e incomprensiblemente atajando… y bastante.
¿Conclusión? Si estás feliz con el PES 2011, quédate con él, no vale la pena invertir por la nueva versión, al menos esa es la impresión que da tras varios días jugando a un sorprendente y desilusionante PES 2012.