Nintendo en la Encrucijada

starfoxPara muchos, Nintendo lo está haciendo todo mal. Incluso los más críticos han llegado a pregonar que “debiera nuevamente dedicarse a fabricar cartas”, como lo hacía en la época de post guerra.

Sin importar lo anterior, con un año fiscal con pérdidas por US$ 230 millones, baja en ventas de un 10% y con una consola que para los occidentales es “inentendible”, el rey de los videojuegos japoneses se jugará la vida este 10 de junio en la conferencia que realizará en el marco de la E3.

Nintendo Wii U ha demostrado, para los que aman, siguen y rinden pleitesía a Nintendo; que es una plataforma con potencial, pero claramente alejada de nuestros tiempos. Un hardware limitado que hace que las transiciones de menús y operatividad del sistema tarde minutos en concretarse, una estructura de red poco o nada útil, la consola por sí misma es más cara en promedio que la competencia, tiene un GamePad incómodo y con poca autonomía gracias a la inclusión en él de una segunda pantalla (aunque eso nos parece genial) y lo más importante, una casi inexistente gama de juegos que hace a la consola, poco llamativa.

Aun así Nintendo se tiene fe. Su CEO en reciente conferencia descartó la llegada de una nueva consola que permita colocarse a la par con Xbox One y PS4 y el razonamiento resulta lógico y prudente. “Creo que lanzar nuevo hardware no producirá buenos resultados mientras no aseguremos primero que aquellos que han comprado nuestras plataformas estén satisfechos”, dijo Satoru Iwata.

smash2Por lo mismo, analistas esperan que para la E3, Iwata presente un contundente paquete de juegos que le den nuevo vigor a Wii U y ya se habla de por lo menos 4 a 6 nuevos títulos entre los que podrían estar: Starfox U, Legenda de Zelda U, Super Smash Bros, Bayonetta 2, Pokémon Rubi Omega y Zafiro Alfa, Sonic Boom, Yoshi’s Land, Metroid, Mario Party y Castlevania.

Nintendo sabe que el alto precio de la consola, un marketing inadecuado, casi nula compatibilidad multimedia y un pobre paquete de juegos tras su lanzamiento, sumado también a la limitante de una pobre, muy pobre capacidad de almacenamiento (8 GB para la Básica y 32 GB para la Premium), conspiraron para que quedara como una consola de nicho.

Si bien es cierto que Xbox 360, Xbox One, Play Station 3 y PlayStation 4 llevan años de ventaja sobre la U, Nintendo también entiende que posee algo que las demás no son capaces de ofrecer: Una experiencia digital y de entretenimiento familiar. Wii U, al igual que sus consolas predecesoras como Wii, NES, SNes y GameCube se caracterizaron por lanzar títulos propios, altamente adictivos, fáciles de adoptar y con una línea editorial que permite dejar a los pequeños jugando solos en casa cuando es necesario. No así con la competencia cuyos títulos son más para adolescentes y adultos (saludos te manda Grand Theft Auto).

Ante este panorama, Nintendo está en la encrucijada para levantar o enterrar definitivamente a su consola, con una obligación de potenciar su plataforma, revertir las pérdidas, aprender de este mal trago lleno de errores y equivocaciones al mirar un mercado que cambia segundo a segundo y, además, generar confianza en la industria para revertir esa “vuelta de espalda” que le dio entre otros, estudios como EA, quienes calificaron a la U como “una verdadera porquería”, como en algún minuto se escuchó a un ejecutivo al preguntarle por las bajas ventas de juegos y de la misma consola.

Faltan pocos días. Más información en http://e3.nintendo.com/

Análisis del Sony Xperia Z1: Todo lo que Debes Saber Antes de Comprarlo

CapturaSony está buscando la veta del éxito. Tras su fracasada fusión con Ericsson y el abandono del desarrollo de nuevas tecnologías que durante años la hizo famosa junto a NTT DoCoMo, la japonesa (llena de deudas a todo esto), está buscando no caerse entre el cuarto y el quinto puesto de preferencias del público (según IDC), apostando a un producto Premium. Y claro… todos los fabricantes buscan ser buenos, bonitos y baratos. Sony en cambio parece que quiere profundizar el modelo Sony… “Soy Sony, soy bueno, soy caro, soy aspiracional”. ¿Lo ha conseguido? No lo sabemos, pero hasta el segundo trimestre de este año, las críticas arrasaban en los operadores y redes sociales por la pésima calidad de sus equipos, especialmente en pantalla y chasis, los cuales fallaban de la nada al ser sometidos a estrés habituales de un usuario común y corriente. Un hecho que ha perseguido a la marca por años: “Muy buen equipo, pero si se te cae al suelo, fregaste”.

Para qué decir de smartphones que en su minuto parecían revolucionarios e ideales: El Xperia Arc, bello, funcional, pero al cargarle más de 10 apps, comenzaba a dar jugo. El Xperia T Skyfall Edition, gran teléfono, hasta que su batería hacía mella al cabo de 6 meses de uso… y la lista es interminable.

En la última feria de Barcelona, Sony quiso dar el batatazo: lanzó el Xperia Z y el mundo quedó asombrado. Chasis de fibra, cuerpo de cristal Asahi, Android 4.2.2, cámara de 17 MP, Mobile Bravia Engine, Quad Core, delgado, bello, antimpactos, antiagua, antitierra… Un celular para llevarlo a tomar el té con la Reina de Inglaterra y también, para sumergirlo al trabajo en una mina subterránea (en teoría).

Pero las críticas arreciaron de nuevo: Muertes súbitas, sobrecalentamientos, fracturas de cristal sin razón, pobre respuesta de servicio técnico, rayas en el cristal con sólo mirarlo (atribuible a la mica vulcanizada que trae de fábrica) y por supuesto, otras fallas atribuibles al vencimiento de las tapas protectoras, las que a la cuarta abertura dejaban de ser herméticas… dicen por ahí que si se contara la cantidad de Xperia Z que murieron cuando se les metió a la piscina para hacer tomas acuáticas, la montaña de basura sería de varios metros.

Pero el Xperia Z fue un visionario. En mi caso lo usé durante 7 meses (hasta que murió). La velocidad de su sistema era asombrosa, la estabilidad del empaquetamiento de Android por parte de Sony dejó de ser engorrosa y pesada, la cámara era realmente notable, siendo incluso la mejor de su segmento, por lejos sobre el Samsung Galaxy y otros. La grabación Full HD en MP4 a 34 cuadros por segundo era increíble y ciertamente su diseño y peso eran ideales. Funcionaba todo bien (si tratabas bien al equipo), pero su corta vida hizo temblar al gigante asiático, quien vio en los fallos reiterados la necesidad de sacar uno mejorado… y así nació el Z1, también conocido como Honami.

El Z1 fue presentado durante septiembre de este año y en el tercer y cuarto Q en países latinos y americanos que no recibieron el Z por considerar que su precio final sería prohibitivo para el consumidor final (operadores apostaban precios superiores a la barrera de los US$ 1200), versus el exhibido en sitios en Estados Unidos que con suerte lo venden en US$ 500.

Si bien en continentes desarrollados el precio de entrada fue un shock, al cabo de 4 semanas se estabilizó en US$ 699 y hoy el Z1 puede conseguirse en su versión LTE en menos de US$ 560 (en Chile sigue costando US$ 1050 a todo esto).

El Z1 es, en definitiva, el resultado de lo que nunca fue su antecesor: esta vez sí es hermético, su pantalla no se quiebra sola, el chasis es de aluminio (para evitar deformaciones), aumentó la cantidad de puntos por pulgada de la pantalla (PPP), junto a su resolución, brillo, contraste y tecnología (Triluminos Display) y lo mejor, y es lo que los amantes de la fotografía estábamos esperando, es que si el Z tenía la mejor cámara, el Z1 se mostró como la mejor del planeta con 20.7 megapixeles y lente Sony G + sensor Exmor… o sea una cámara Sony hecha y derecha metida en un tremendo Smartphone.

¿Resultado? Tras un mes de uso intensivo podemos decir varias cosas del equipo que valen la pena y otras que definitivamente desilusionan y mucho. Acá el análisis veloz y poco latero que nos gusta:

Lo mejorado:

· La batería muestra una notable autonomía. Puede pasar de largo el día a pesar de un uso intensivo. Supera en doble al Z.

· El equipo a pesar de ser más grande y pesado (casi un ladrillo de 170 grs), se nota más robusto y seguro que el Z. De hecho este no es muy fácil de doblarlo hasta el punto que haga crack, como sí pasaba con el Z.

· Su pantalla a pesar de ser Full HD, con más densidad y con más tecnología, se muestra un poco menos clara que el Z. No molesta, pero no se aprecia la mejora a simple vista, excepto cuando hay reproducción de contenido multimedia, que ahí es otra cosa.

· El software y la interfaz es fluida y hermosa, algo que Sony ha tratado de mejorar y que está ayudando a fidelizar a usuarios. Es difícil hoy encontrar en el mercado un empaquetamiento más bello que el que posee Sony… sólo HTC con suerte se acerca. La versión de fábrica 4.2.2 muestra algunos atrasos y lentitudes en las transiciones. Pero con la llegada de la actualización a Android 4.3 (disponible desde la segunda semana de diciembre de 2013), este tema se acabó.

· Las tapas protectoras están mejor diseñadas, están más duras, encajan mejor… pero eso no garantiza que mantenga su hermeticidad durante su vida útil. Al menos es un avance.

· Sony comentó que mejoró la precisión de la pantalla. Al probarla con soporte multitáctil, versus el Xperia Z, no noté mejorías, por el contrario, el manejo no es tan preciso como pensé, aunque nunca este factor se convierte en un problema.

· Su sistema Quad Snapdragon 800, sumado a su procesador gráfico y 2GB de memoria ram, terminaron al menos por este año con cualquier atisbo de “jugo” en el Smartphone. Supera todas las expectativas… y le sigue sobrando capacidad… y mucha. En los benchmarks que hay en la red, el Z1 supera por lejos en rendimiento a su competencia.

Lo desilusionante (Y mucho)

· Lo más dramático es la cámara: El software que la controla, literalmente mató el hardware escondido tras el cristal. Nada, pero absolutamente nada de lo que trae logra mostrar que las fotos sean como Sony promete en sus comerciales (que a todo esto debería ser demandada por publicidad engañosa). En video nocturno, las imágenes son espantosamente granuladas; y de día, sin una fuerte luz, las tomas salen quemadas, fuera de foco y con contornos oscuros. El estabilizador de imagen es pobre y además, el sistema “inteligente” de almacenamiento de fotos es un desastre ya que al momento de sacar muchas fotos de enfoques similares, el teléfono asume que estás sacando una ráfaga y tira tus imágenes a otro lugar, dificultando el acceso.

Las supuestas mejoras que descomplejizan su acción, literalmente mataron las buenas fotos que sacaba el Z: El modo inteligente automático definitivamente no logra dar en el blanco (por ejemplo, saca foto en modalidad “documento” cuando estás enfocando a un edificio), en el modo manual tampoco se logran resultados esperados, ya que no hay posibilidad de elegir entre tipos de escenas (como sí pasa con otros smartphones y cámaras Sony) y tampoco tomar imágenes en 16:9. La respuesta absurda de Sony es que «la óptica es muy potente y por eso en manual se sacan fotos con opciones básicas». La única forma de lograr mejores fotos y que se activen las escenas es bajar de 20 MP a… ¡¡8 MP!! Y lo peor: No hay posibilidad de intermedios (o sea, 18, 16 o 13 MP). Mientras los amantes de la fotografía siguen buscando una explicación a esto, Sony decidió agregar efectos a su cámara que funcionan como verdaderas APPs: El del efecto Dinosaurio es genial… pero por favor ¿Cuántas fotos en la vida de tu Smartphone son para tomarlas junto a un parque jurásico y a un Tiranosaurio Rex?

No comments

· El sistema anti rayas de la pantalla parece ya un chiste. Nadie aún en Sony es capaz de justificar por qué la compañía coloca una mica transparente vulcanizada sobre la pantalla del teléfono. Es tan débil que a los dos días de uso y con sólo tocar la llave de tu auto en el bolsillo, el celular se arruina. Por lo tanto, estás obligado a comprarle una mica protectora y una carcasa trasera.

· Auricular y parlante: a pesar que Sony colocó el parlante externo en la parte baja del celular, la potencia sigue siendo baja, el audio es chillón y aunque hay espacio, no quisieron hacerla estéreo, como si lo fue en su momento el Xperia Arc. El auricular por su parte tampoco destaca., El sonido es bajo y debes literalmente meterte el celular por el tímpano para escuchar bien si estás en lugares ruidosos, como en el centro de la capital. Este tema es un issue para Sony, ya que periodistas se han acercado a gerentes a reclamar por este detalle no menor al igual que usuarios… la respuesta es una encogida de hombros.

No solution.

En resumen:

· El Z1 no es una buena inversión. Y esto por qué: Porque el sistema no es una versión completamente distinta de su antecesor. El Z1 es un upgrade, un enchulado de lo que fue el Z en su momento, teléfono que siendo un tremendo equipo, resultó un fiasco por la poca prolijidad de la casa japonesa de sacar un producto sin detalles. Para mí, El Z1 es el Z, mejorado, con ausencia de esos «detalles» graves y molestos, pero con una cámara de fotos que desilusiona a los exigentes. Y esto lo demuestra la propia Sony que ya tiene listo el Z2 para ser presentado en febrero de 2014, sólo 6 meses después de lanzar el Z1 y a 11 meses de haber presentado el Z. Eso algo debe decir de la carrera por lograr un buen flagship.

Resultados en fotos:

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Imagen de la cámara del Z1, con poca luz, sin flash, modo Inteligente: Desenfocado y quemado en el centro

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Imagen de la cámara del z1 a mediodía: Buen contraste, bajo nivel de brillo, enfoque difuso

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Imagen de la cámara del Z1 en modo Inteligente. No distingue el macro, su enfoque es pobre y los colores están algo reventados

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Imagen de la cámara del Z1 en condición nocturna con luz de más de 200 watts halógena. Muestra buenos colores, pero una preocupante falta de definición en contornos

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Una toma habitual de los que somos padres. La cámara del Z1 revienta los colores al atardecer y no es capaz de enfocar dos objetos equidistantes en movimiento, como sí lo hace una cámara portátil de US$ 50

Usted decide.

Análisis PES 2012: Un Claro Retroceso

pes2012La mayoría de los analistas compara siempre la rivalidad entre FIFA y PES. Y la verdad es que ambos no tienen comparación. FIFA es muy usado por amantes del fútbol, la estrategia y para jugar solos. PES en cambio, se disfruta entre amigos y también, por los seguidores de la Champions League.

Sin importar lo anterior, hay que destacar que las últimas dos entregas del Pro Evolution Soccer de Konami han mejorado bastante. De ser un juego arcade, con jugadas inverosímiles y posibilidad de lanzar bombazos a 40 metros, y meter la pelota con arquero y todo dentro del arco, pasamos a uno bastante equilibrado, creíble, entretenido, con pocos ripios y entendible, como lo fue la versión 2011.

La franquicia japonesa este año trató de incorporar jugabilidad y realidad al máximo para quitarle parte del reinado a FIFA de EA, el que sigue dominando las ventas mundiales gracias a que cuenta con la licencia de todos los jugadores y equipos que allí participan. PES en cambio sólo algunos.

Según lo que dice el fabricante, se mejoró la IA, la gráfica, la calidad de las jugadas, el comportamiento de los jugadores en el campo y también, se insertó la posibilidad de controlar al mismo tiempo a un segundo futbolista para crear jugadas habilidosas, tal como ocurre en FIFA, mediante el control analógico. Adicionalmente se hicieron retoques a los clásicos menús para que fueran más entendibles y se mantuvo por segundo año la Copa Libertadores.

Nuevas funciones e IA

Vamos por parte. Con la incorporación del control análogo de un segundo jugador, puedes generar jugadas realmente elaboradas, y te da una ventaja inigualable en el campo cuando estás en desventaja. Por otro lado, es una joda intentarlo y no siempre logras lo que en el papel, en el manual o en el video de la demo te muestra. Pero al menos no es mal intento.

En cuanto a la IA, claramente es mejor la de 2011. En esta versión, si juegas con un equipo con bajo nivel de habilidad (como uno chileno en la Copa Libertadores), los jugadores andan por cualquier parte, se molestan entre sí, no abren el campo e incluso, cometen errores tan tontos que parecen incluso tener fallas motrices, como cuando mandas un pase corto, y el que la recepciona le rebota en los pies… inconcebible.

En equipos que muestran alto nivel, como el Manchester United, los jugadores no siguen tus instrucciones, no se ven afiatados u ordenados a tu ordenamiento táctico (si decides cambiar la formación por la que trae originalmente) y, aunque ordenes que no exista cambios de posición, puedes ver claramente a un líbero derecho paseándose por el otro lado del campo. Algo que no se veía en la versión 2011.

La IA de PES 2012 tampoco cambia aquellas “trampitas” que ha mostrado por años, y que son tan groseras que llegan a molestar. De cuando en vez, cuando juegas campeonatos, copas o la Liga Máster, el sistema sube la dificultad del partido dos a tres niveles. Y si detecta que aún así eres capaz de mantener la ventaja, tus jugadores se lesionan sin razón o el árbitro te expulsa a dos o tres jugadores. Una niñería.

Narraciones y multimedia

En cuanto a multimedia, también hay un retroceso. Las narraciones de Luis García y Cristián Martinoli (ex futbolistas mexicanos y comentaristas de TV Azteca) dejaron de ser graciosas. Es más, sus comentarios son casi los mismos que en las 3 últimas versiones, sólo que en esta oportunidad, hay menos chistes, menos diálogos, menos interacción y claramente menos emoción. El juego se torna aburrido sin su chispa de versiones anteriores.

El ruido ambiental molesta y bastante. No hay mejoras más allá de lo insertado en 2011, cuando se agregaron cánticos clásicos de variados equipos del mundo. De hecho al jugar la Libertadores, no hay los clásicos de los equipos argentinos.

En las repeticiones también hay un traspié. De pasar de cámaras de varias direcciones, con buenos ángulos, ahora tenemos tomas aéreas que nos recuerdan al Winning Eleven en PES… sin comentarios.

En el tema de los rostros de jugadores y gráfica en general, de dulce y agraz. Muchos jugadores conocidos, especialmente los de la liga española, muestran rasgos muy parecidos con el personaje real. No así los de las ligas sudamericanas y selecciones, que francamente llegan a ser un chiste. El equilibrio de los rostros estaba mucho mejor en PES 2011.

Los creadores colocaron énfasis en mejorar los comportamientos de los hinchas y detalles fuera de la cancha como encargados de seguridad, fotógrafos y el entrenador. Detalles tontos que no se agradecen, porque no están muy bien logrados y claramente quitan poder a lo que realmente se necesita y que está en el campo de juego. De hecho, para entregar una mejor experiencia, Konami intentó suavizar los cuerpos de los jugadores, lamentablemente el resultado final se ve bastante difumidado. Me quedo también con el 2011 en eso.

En cuanto a la música, una pena. PES 2010 y 2011 tenían un soundtrack impresionante. Parece que en 2012 faltó el presupuesto ya que aparte de contener sólo 6 canciones, todas estas son desconocidas y bastante aburridas.

Jugabilidad

La obsesión de Konami por seguir tratando de crear una especie de simulador de fútbol con PES, tocó bastante cerca con 2011. Con la versión 2012 se fue a cualquier parte. Los jugadores se comportan extremadamente reales y con ello, el juego se torna lento, difícil de controlar, complicado de dominar y realmente exasperante, al momento de generar presión e intentar arrebatarle la pelota al contrario.

Los jugadores pierden el equilibrio constantemente, sus cuerpos se desarman con facilidad, la generación de errores en el campo se multiplican por miles y el movimiento de la pelota se torna monótono, poco atractivo y hasta poco creíble. Por ejemplo, los despejes son más lentos y menos potentes que en 2011 y si se realiza con el botón azul (X), la pelota se eleva hasta 20 metros… de locos.

Los cobros arbitrales muestran errores garrafales (no sabemos si adrede o no) y el 80% de ellos se realizan con retrasos de hasta 2 segundos tras cometida una falta. Lo que sigue siendo implacable es el cobro del fuera de juego, que mantiene su sistema draconiano, aunque se traspase por milímetros la línea, lo que resulta bastante idiota.

Para los amantes del juego ofensivo, veloz, a la inglesa, a la alemana o a la holandesa (despeje, dominio, pase, correr por las bandas, centro y gol), con PES 2012 la pasarán mal, ya que los pases en profundidad no son tan buenos como en 2011, los pases cortos son ahora cortos y hasta flojos y la generación de goles es bastante más complicada.

Para los que aman el toquecito, el armar la jugada desde atrás, el “abrir la cancha” y esa vieja escuela donde el profesor decía “tóquela, tóquela, devuélvala”, claramente lo pasará genial en este juego, que privilegia ese estilo.

¿Cosas que mejoraron? Puedes ser dueño, entrenador o jugador de un club que elijas. Y lo que más se agradece: la sección de penales por fin funciona como corresponde. El arquero se tira en el momento y de la forma que quieres. Y si lanzas, la pelota se va para el lado que quieres. La visión del ataje y del disparo es estupenda, tanto en partidos como en rondas finales.

Con el parche de actualización lanzado en octubre, se agregaron nuevos juegos de zapatillas y se reclasificaron las plantillas de los clubes europeos. No así los latinos que muestran, como en el caso de Universidad Católica, a Garcés en el arco e incomprensiblemente atajando… y bastante.

¿Conclusión? Si estás feliz con el PES 2011, quédate con él, no vale la pena invertir por la nueva versión, al menos esa es la impresión que da tras varios días jugando a un sorprendente y desilusionante PES 2012.

Análisis Sony Ericsson Xperia Arc: Pasa la Prueba

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Sony Ericsson comprendió su error al haber entrado tarde, demasiado tarde al mundo de los teléfonos inteligentes. Intentó componer el bache lanzando la línea Xperia basado en Android, pero con el pecado de estandarizar su plataforma a 1.6, lo que generó airadas críticas de los usuarios (saludos te manda el X10 y el X10 mini).

Las actualizaciones posteriores fueron desastrosas, sólo subieron a 2.1, y si bien los teléfonos mejoraron, mantuvieron ripios espantosos, como lentitud, congelamientos y la imposibilidad de administrar su memoria interna.

Con el lanzamiento de Xperia Arc, la compañía busca hacer algo distinto. Y por ello, tras usarlo 60 días, entregamos las conclusiones:

Diseño: francamente hermoso, estilizado, ultradelgado y con una pantalla sorprendente. llama la atención, a pesar de la gran cantidad de plásticos que se irán soltando con el uso que le vayas dando

El sistema operativo: es el ideal: Android 2.3.3.

Características de hardware: bastante aceptables: procesador de 1Ghz Snapdragon MSM8255 Qualcomm y procesador gráfico Adreno 205. Los mismos del Xperia Play.

Memoria: La Ram es de 512 MB, lo que podría ser un pecado si consideramos que su competencia directa apuesta por 768 MB. Los 512 se hacen notar cuando conviertes tu teléfono en una estación de trabajo. El correr varias aplicaciones, especialmente si requieren de ancho de banda de Internet, genera lentitud y ahogamiento en el teléfono, que comienza a dar algo de jugo cuando la ram le quedan un poco menos de 48MB disponibles.

En eso Android peca de lo mismo de Windows, no opera bien con menos del 10% de memoria física y de almacenamiento.

sony-ericsson-xperia-arc3Pantalla: es impresionante. Gracias a la incorporación del acelerador Bravia Engine, los colores son vivos, resplandecientes y los gráficos depurados y de gran calidad. A veces los blancos salen un poco quemados y los rojos un poco fuera de norma, pero son los menos. Al momento de operar a la luz del día, se comporta bien, aunque aún no logra igualar a un iPhone. ¿Tamaño? 4,2’’ ¿Tiene selector de luz ambiental? No… una lata. Tampoco cuenta con cámara para videocalls. Peor.

En sus aditamientos especiales, también destaca. Su GPS asistido es veloz y bastante exacto, algo que caracteriza a Sony Ericsson desde hace tiempo. La salida de audio y video en HD mediante mini HDMI es inmediata, sin problemas, sin instalaciones especiales. Y funciona de maravilla. También incluye un segundo micrófono lo que hace que disminuya el ruido, haciendo que la gente del otro lado te escuche siempre bien, aunque estés al medio de una protesta o en un concierto.

Su WiFi, presenta problemas de recepción de señal al momento que tomas el teléfono entre tus dos manos de forma horizontal. La calidad de la señal puede bajar hasta un 30%, lo que claramente podría llegar a convertirse en un nuevo “Antenna Gate”. Lamentablemente los niveles de venta del equipo no son tan espectaculares como para que este detalle, no menor, se convierta en suceso mundial, como lo fue con el iPhone.

Cuenta, además, con interconexión DLNA y su propio software de administración que funciona también, muy bien.

El teléfono incluye una batería de 1500 MHA que logra mantener vivo al equipo, ocupándolo a una capacidad moderada, por casi todo el día. El uso de redes sociales de forma frecuente, email, unas 2 horas de conversación, son suficientes para que el Arc se vaya a la tumba antes de 10 o 12 horas, un registro con creces mucho mejor que el Xperia X8 y X10, que con suerte soportaban una mañana.

sony-ericsson-xperia-arc2En lo referido a su cámara, es lo que más se agradece. Sensor de 8MP, procesador ExmoR Sony y capacidad de grabación en HD. La calidad de imagen y de video son realmente impresionantes… para ser un teléfono celular.

No extrañarás tu cámara de fotos y video en HD en los momentos más importantes. El teléfono lo compensa con creces. Esto gracias a su software de administración que te permite configurar, incluso, los niveles de exposición gracias a sus múltiples modalidades.

De noche, los videos son también, notables. Sólo hay que tener paciencia para invocar a la aplicación cámara que demora hasta 5 segundos en cargarse, así que si está pasando algo importante en la calle, tendrás que pedirle a la gente que se espere para que saques la primera foto.

En cuanto a software, de dulce y de agraz. Android 2.3.3 es lo mejor que podrás conseguir en el mercado nacional, hecho que te entrega garantías de mejor velocidad, estabilidad y compatibilidad. El contar con Flash Player y la posibilidad de bajar y operar decenas de miles de apps son una garantía.

La forma de manejo de contactos es mucho más amigable, la personalización de las cinco pantallas principales y la posibilidad de traspasar aplicaciones a la tarjeta de memoria (soporta hasta 32gb), da un respiro. Y, además, Sony Ericsson mantiene la interfaz general de los Xperia: sobria, funcional y estable (a veces).

El pecado sigue siendo su deficiente y muy mediocre cliente de email y también, su lenta velocidad de recuperación de escritorio cuando sale o cierra aplicaciones muy pesadas. Y lo otro: los accesos directos de las apps que son enviadas a la tarjeta de memoria, pierden su ubicación en las ventanas de íconos, cuando reinicias o apagas el teléfono. Y no hay vuelta.

Conclusiones: Un muy buen equipo para aquellos que buscan su segundo smartphone. Ideal para los que pasaron penurias con el X10, X10 Mini, X10 Mini Pro y el X8, y también con los primeros LG y Samsung.

Por su precio, es un poco exagerado si es que se le considera un Smartphone de 512 MB de ram y procesador de un solo núcleo. Igualmente, tiene elementos que hace que sea mejor que su competencia, en cuanto a calidad de grabación de video, fotos, diseño, pantalla y sistema operativo.

No es un teléfono perfecto, pero al menos no desilusiona. Y a estas alturas, eso es lo importante.

Análisis del Nuevo Medal Of Honor: Desilusionante

medal-of-honorMe olía algo raro cuando EA comenzó a levantar una polvareda artificial, al tratar de defender su juego de las críticas del Departamento de Defensa Británico, quien acusó a la compañía de irresponsable, cuando se dijo que el multijugador era posible correrlo siendo parte del bando terrorista talibán (algo que en la versión final no está disponible).

Y cuando el juego llegó a mis manos, los temores se hicieron realidad. Medal Of Honor desilusiona y mucho: errores garrafales en el motor gráfico, una historia sin principio ni fin claros, acción desordenada, poca variedad de armas y limitaciones en el desplazamiento, hacen que con justa razón pueda decir que si quieres jugar un shooter bélico, favor deja pasar este título.

EA entregó la franquicia Medal Of Honor al desarrollador Danger Close Studio, que es una escisión de EA Los Ángeles. El motor grafico se basa en el aplaudido Frostbite, que fue creado por los suecos DICE, quienes han dado que hablar por el alabado y muy bien logrado Battlefield Bad Company 2.

Todo en el papel se ve bien, hasta que juegas. Acá algunas cosas que comentar:

El juego

Se basa en las operaciones de Rangers y comandos infiltrados en las altas cumbres de Afganistán, en el teatro de operaciones de guerra sucedido entre 2002 y 2003, tras los horrorosos ataques perpetrados contra las Torres Gemelas en Estados Unidos. La misión del grupo al cual perteneces es simplemente avanzar, infiltrarte, conseguir información y cumplir misiones, pero sin un orden específico y menos con la idea de ir tras el terrorista más buscado hasta ahora.

La gráfica y motor

Regular. Días quemados, noches muy iluminadas, excesiva presencia de rombos. El teatro de operaciones es tremendamente limitado y sólo es posible moverse por los mismos lugares donde lo hacen tus compañeros. Si te dan ganas de ir a explorar a otros lugares, ni lo intentes. A los tres pasos te quedarás trancado.

Armas

Limitadas, de comportamiento poco creíble, fáciles de manipular y extremadamente exactas, dan la sensación de estar jugando un shooter para aficionados y no uno que merece la saga de Medal Of Honor. La peor expresión del manejo de armamento es cuando estás sobre vehículos en modo campaña: literalmente el disparo es cualquier cosa.

Acción

Desde el inicio hasta la mitad del juego en modo campaña, las escaramuzas son lateras, aisladas, con mucha acción vista desde cinemáticas basadas en Blink que te hacen perder el tiempo, pero situaciones que te hagan sudar, sólo cuento 3 o 4, nada más.

Errores

Muchos e impresionantes. El juego se mostró errático e, incluso, se congeló e hizo que la consola se cayera en una oportunidad. Al momento de tomar la posición de francotirador con visión termal, era posible ver cómo terroristas talibanes suben las colinas sin mover los pies y, también, como el AC-130 (transporte de apoyo aéreo estrecho), se mantiene congelado en las alturas mientras dispara a las tropas que te rodean: impresentable y atroz.

En resumen, un juego shooter para neófitos. Poco realista, sin amor, sin fuerza, sin coraje y sin el honor que se mostraba en todos los títulos de la saga. Acá estás inmerso en un conflicto que no te mueve nada en el alma, que no conmueve y que no tiene mucho sentido. El desarrollo de la historia podría haber sido mejor y también las situaciones de combate, las que claramente pudieron ser mejor trabajadas.

En comparación con otros dos shooters memorables como Modern Warfare 2 y Bad Company 2, Medal Of Honor se queda sólo con las buenas intenciones, una tremenda campaña de marketing y comunicaciones y nada más que eso. No vale la pena y así de claro es.