Análisis de la Xbox One X: Una Locura, Una Joya y Un Lujo

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Disponible en Chile desde el 15 de noviembre, a través de tiendas especializadas como ZMart, Microplay y WePlay, y en todo el país desde el 21 del mismo mes, la nueva consola de Microsoft que promete ser la más poderosa del mundo, deja con la boca abierta al más escéptico de los gammers. Pero ojo, hay que estar preparado para contar con todo su potencial.

Tras usarla de manera intensiva durante 10 días, acá nuestro análisis.

Según los amigos de ZMart, fui el primero en recibirla en sus tiendas. Era el 15 de noviembre, a las 7 de la tarde, las cajas con las advertencias en inglés y en español que decían “Prohibida su venta y exhibición hasta el 11 de noviembre de 2017 inclusive” eran claras. En cada paquete de despacho con esa orden, estaba la joya que todo gammer que ama al imperio (o que milita por conveniencia) quiere tener: La nueva Xbox One X.

Dejando de lado su promesa (ridículamente poderosa) de una CPU central de 8 núcleos de 2,3 Ghz, una memoria GDDR5 de ¡12! GB y una tarjeta gráfica de 6 Teraflops (acá recuerdo aquel diálogo de los Spaceballs “Velocidad absurda… Velocidad Estúpida”), la nueva joya de Redmond sorprende desde la entrada.

Estética y aspecto

Microsoft entendió muy bien los errores cometidos con la primera generación de la Xbox One: Un diseño gigante, pesado. Sus botones touch de encendido y de expulsión del disco generalmente presentaban fallas, si no se cuidaban adecuadamente; las terminaciones “Piano Craft” se rayaban con facilidad, y lo peor, no importando que hayan pasado años de I+D, la fuente de poder seguía siendo un lastre del tamaño de un ladrillo.

Con la nueva One X es todo distinto. La consola propiamente tal es una cajita bastante pequeña respecto a su predecesora, incluso más chica que la Xbox One S (esa chica y blanca que nadie ha comprado y nadie sabe que existe). Su terminación es en negro mate, sin brillos, sin lujos. Botones de encendido a la vista y con toques de presión (encendido, disco y sincronización de controles). Todas sus conexiones vienen por la parte de atrás. Cuenta con un puerto USB menos que su predecesor, salida y entrada HDMI (puedes conectar tu caja de cable ahí, pero no lo recomendamos), salida de audio digital, conector para la Kinect y puerto Ethernet gigabit.

A pesar de lo anterior, se nota algo pesada. El fabricante recomienda instalarla en posición de sobremesa u horizontal. Si la deseas colocar verticalmente, tienes que comprar un stand especial que al menos en Chile, a la fecha, no se vende.

Arranque y configuración inicial

Al momento del encendido, sucede lo tradicional. Debes tener una cuenta Xbox Live activa para que baje toda la data y las sincronizaciones de tus juegos que están adosadas a tu perfil de jugador. Bajará una actualización de decenas de gigas y, dependiendo de tu ancho de banda, podría estar lista en menos de media hora. Tras la actualización del parche, puede ocurrir que el equipo muestre en el reinicio, una pantalla negra. Tu consola no ha muerto por si acaso. Esto sucede porque la Xbox no compatibiliza el rango de frecuencia de su señal de video y el de tu TV, especialmente si es 4K. Para solucionarlo y si te pasa, espera unos 10 minutos y si la pantalla sigue en negro, sólo aprieta el botón de apagado durante 10 segundos, luego espera 1 minuto y tras eso enciéndela nuevamente y listo.

En el proceso te hará las preguntas clásicas. Nuestra recomendación es que en el sistema de inicio/apagado, elijas que la consola tenga inicio rápido. Esto significa que estará siempre en modo stand by, no gastará mucha energía y cada vez que tenga un parche o algo nuevo, lo bajará mientras duermes o mientras no estés en casa. En el modo de ahorro de energía, el arranque de tu Xbox será mas lento que el encendido de tu viejo Windows 98. Te lo aseguro.

En cuanto a clonar la info de tu antigua Xbox One a tu nueva One X, Microsoft tiene tres alternativas, las cuales ya probamos e hicimos un tutorial fácil de entender, que puedes consultar acá: https://mundodigital.blog/2017/11/21/problemas-para-transferir-datos-a-tu-nueva-xbox-one-x/

Experiencia de juego

Microsoft podríamos decir que cumplió lo que promete. A la fecha hay más de 100 títulos del catálogo Xbox que están optimizados para 4K o hicieron un mejoramiento a HDR. Al contrario de lo que sucede con la PS4 Pro, la One X, cada vez que instala un nuevo juego, baja un parche adicional de hasta 4 GB (generalmente de 2,5 GB)  que lo transforma a 4K de manera nativa. Star Wars Battlefront II es, sencillamente, desopilante. Call Of Duty WWII llega a ser angustiante (por la crudeza de la gráfica y la violencia del entorno del escenario de combate) y en el caso del Forza Motorsport 7, si bien para los que quieren un Ferrari de verdad, posiblemente el simulador no les alcance para el consuelo, pero la experiencia de juego se acerca demasiado a la realidad… Demasiado.

A pesar de las decenas de gigabytes que se cargan en la consola, resiste bien. Los arranques de los juegos son algo más lentos por el gran peso de cada programa, pero tampoco es para matarse. Sí, el proceso de instalación de cada juego puede llegar a demorar hasta 40 minutos (por la lentitud de la bajada de los parches y la posterior instalación), lo que puede ser una joda.

¿Lo malo?

Si bien Microsoft ha aprendido de las miles (y miles) de Xbox 360 que fueron devueltas por errores de diseño en el disipador de calor, la nueva Xbox One X se calienta como el demonio (especialmente en juegos de alto poder gráfico). Internamente cuenta con un sistema de expulsión de calor extremadamente eficiente y silencioso. No suena como motor de Caterpillar, como lo era en la antigua Xbox One, ya que cuenta con un sistema de evaporación donde los gases almacenados en el serpentín sobre la GPU y en el procesador, fluyen por un circuito de condensación, lo que permite tener a la máquina dentro de sus márgenes. Aunque, a pesar de eso, igual podríamos freír un huevo sobre la placa central.

La recomendación que hacemos, tomando en cuenta que la mayoría del aire caliente (sobre los 38° en adelante) son expulsados por las rejillas de los costados y la trasera, ES NO COLOCAR TU NUEVA XBOX ONE X DEBAJO DE TU TELEVISOR. Y esto porque el calor se consensará en la zona de expulsión y posiblemente hará que tu máquina de sobrecaliente y se apague por seguridad. ¿Solución? Coloca tu nueva consola en una zona donde tenga la posibilidad de expulsar de manera libre el aire. Si no es posible, recomendamos que compres un ventilador de sobremesa con conexión USB (estos de 6 pulgadas), colócalo detrás de la consola y enciéndelo. Con ello forzarás a que el calor salga del mueble debajo de tu TV y listo, consola refrigerada.

Accesorios

La versión que compramos es la que estará en venta al menos durante los primeros tres meses de lanzamiento. Se sabe que Microsoft está perdiendo dinero con cada One X que venda, ya que a pesar de lo cara que es (USD $ 730 en Chile), no se paga el hardware que incluye. Por lo anterior, no hay regalitos, no hay chapitas, no hay certificados de versión “Day One”… Nada de nada. Siquiera el papel de regalo. La caja incluye acceso a Xbox Game On Demand (un mes), una prueba de Xbox Live Gold y un control. El control, tiene mejoras sutiles frente a su antecesor: Mucho más liviano, más estilizado y con sensación de tacto más marcada en sus botones y axis. No incluye el sistema Play and Charge, que si lo tenía la versión anterior, por lo que tendrás que usar el pack recargable de tus anteriores joysticks o bien, comprar unos nuevos. Ah, y si quieres el segundo control, recicla uno de tus viejos o corre a la tienda por uno nuevo que vale USD 90. Mal

Veredicto

Para probar y vivir esta nueva experiencia en 4K debes tener 4 cosas:

1) Fe en que Microsoft esta vez si cumplió y realmente bien, con la promesa.

2) Permiso de tus padres o de tu pareja para hacer el gasto (ridículamente caro, pero lo vale).

3) Un disco duro externo de al menos 2 TB o nada de lo que bajes va a caber en el almacenamiento interno de 1TB

4) Una TV en 4K que ojalá soporte HDR. Sin este crucial “detalle”, posiblemente tendrás una Xbox One mejorada, pero jamás podrás apreciar su total poder sin una pantalla acorde con el gigantesco potencial gráfico que posee.

¡¡A jugar!!

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